Sexto A

Escuela “Justo Sierra”

El día miércoles 30 de noviembre se llevó a cabo la creación de un ambiente de aprendizaje enfocado en la asignatura de matemáticas; la cual tiene como contenido: Resolución, mediante diferentes procedimientos, de problemas que impliquen la noción de porcentaje: aplicación de porcentajes, determinación, en casos sencillos, del porcentaje que representa una cantidad (10%, 20%, 50%, 75%); aplicación de porcentajes mayores al 100%.

El aprendizaje esperado que se pretendió alcanzar fue: Calcula porcentajes e identifica distintas formas de representación (fracción común, decimal, %).

La clase estuvo muy amena, al mismo tiempo fue una clase donde tuvieron la oportunidad de participar cada uno de los treinta y dos alumnos que conforman este grupo. Pero lamentablemente los resultados finalizados no fueron los que se esperaban desde un inicio.

El primero de los indicadores es usa correctamente el algoritmo para calcular porcentajes. En este indicador se pretendía alcanzar que los educandos pudieran utilizar el algoritmo de los porcentajes en la cual debería de escribir y describir las estrategias que seguía para obtener los resultados de una manera más sencilla; sin embargo pude percatar que no todos pudieron lograrlo, para ello realice una actividad en la cual pasaron al frente del pizarrón a describir la técnica que utilizaron para encontrar la respuesta al problema.

Con esto me di cuenta que solo quince de los educandos puede utilizar más de dos estrategias de solución, mientras que el resto de ellos muestra alguna dificultad para describir la estrategia que utilizan para llegar al resultado.

El segundo de los indicadores es El tránsito de un registro de representación a otro, del porcentaje (fracción común, decimal, %); en objetivo de este indicador es que los alumnos puedan identificar la representación de los porcentajes y que al mismo tiempo pudieran resolver los desafíos. Pero pude percatar que no todos pudieron alcanzar el nivel óptimo que se desea lograr en cada uno de los educandos.

Con esta grafica se puede dar cuenta de que la mayoría de los educandos puede identificar la representación del porcentaje y con ello resolver desafíos matemáticos sin ningún conflicto, pero existe un mínimo de ellos que se les dificulta encontrar lo que tiene que realizar, para obtener el porcentaje de un problema matemático. Lo cual resulta preocupante que el mismo índice de alumnos muestre problemas para comprender el tema de las fracciones.

El tercer indicador lleva por nombre utiliza diferentes procedimientos para resolver problemas que impliquen la noción de porcentaje; donde el único fin de este indicador es dar a conocer si los alumnos pueden encontrar y utilizar más de dos procedimientos para llegar al resultado que se espera que ellos alcancen. Afortunadamente solo muy pocos de ellos presentaron alguna dificultad para llegar a la meta establecida, pero aún existen algunos estudiantes que preocupan que aún no puedan consolidar este aprendizaje, considero que me falto que cada uno de los niños pasara a explicar el procedimiento al frente; o una estrategia pudo haber sido que trabajaran en binas y que por lo menos cada uno dijera una estrategia, y de esta manera cada alumno hubiera conocido dos maneras distintas de llegar al resultado.

Todos estos resultados en conjunto al ser evaluados muestran una evaluación formativa en la cual se percibe que existe una variedad de aprovechamiento escolar de los alumnos, ya que coexiste alumnos con resultados muy favorables y otros cuantos necesitan demasiada ayuda para salir de ese bache en el que se encuentran.

En la gráfica de campana se puede observar que la mayoría de los alumnos se encuentran con un promedio de 8, el cual es bueno; pero desafortunadamente también tenemos alumnos con promedio de cinco y seis lo cual es alarmante, porque esto significa que algo se está haciendo mal, por ello se llevará acabo estrategias diversificadas para cada nivel, para lograr que todos vallan a la mismo ritmo de aprendizaje.

Sexto A

Escuela “Agustina Ramírez”

El día viernes 2 de diciembre, implementé una clase de matemáticas para poner en prueba la elaboración del instrumento de evaluación, donde se trabajó con el desafío 30 “Tantos de cada 100”, con la temática de proporcionalidad y funciones. Atendiendo al contenido de resolución, mediante diferentes procedimientos, de problemas que impliquen la noción de porcentaje: aplicación de porcentajes, determinación en casos sencillos, del porcentaje que representa una cantidad 10%, 20%, 50%, 75% en aplicación de porcentajes mayores que 100%.Donde se pretende que los alumnos interpreten la información mediante la fracción, mínimo común, decimal, porcentaje.

          Las actividades propuestas estuvieron diseñadas conforme a la diversidad del grupo, donde las adecuaciones del instrumento estuvieron un poco más bajadas de exigencias para dos alumnos con dificultades de aprendizaje. Aún así, se usaron los mismo indicadores, pero modificados, en caso de utilizar diferentes sería como una exclusión.

          Hubo dificultades en algunos indicadores ambiciosos, pero gracias a una pedagogía sistemática puede acercarme a ellos, digamos, faltó una indicación o recomendación para que los alumnos ejercieran de una manera más sutil el uso de procedimientos, mismos que  denotarían su importancia.

          El usar varios procedimientos fue un tanto complicado para ellos, donde, a base de ejemplificaciones y preguntas, trataba de que ellos fueran conscientes y críticos e utilizaran otros métodos para llegar al resultado. Asimismo que comprendieran la importancia de saber para qué se usan los porcentajes y la importancia en la vida cotidiana.

Para cuantificar los datos obtenidos en la puesta en marcha de la rúbrica. Se puso en marcha siete indicadores que dará un soporte en el reconocimiento de lo obtenido, mismos que provienen del currículo tal y como lo exige el programa de estudio, para solidificar los aspectos fundamentales y más concretos del seguimiento disciplinar mediante lo curricular. Claro, las observaciones también contarán para la evaluación. Puesto que más indicadores pueden surgir en la práctica.

Para agilizar el uso de los indicadores y en su nivel de desempeño se utilizaron los siguientes aspectos óptimo, elemental, suficiente e insuficiente. Posteriormente se sumaron los puntos obtenidos y se dividieron entre la cantidad total de indicadores 7. A raíz de estos aspectos, se pudo ubicar de un modo exitoso en los sectores que propone la rúbrica a los alumnos en su nivel de desempeño, según, lo muestra la siguiente tabla.

          Teniendo en cuenta que los 29 alumnos del salón de 6 “A” conforman un cien por ciento, la gráfica de campana será la siguiente, según el número de cada aspecto, será el tipo de alumno que ahí se encuentra con ese nivel de desempeño:         

          En el indicador uno se ve que predomina más el nivel insuficiente, por lo que ocho de los niños que lo encabezan, deben de mejorar paulatinamente sus aprendizajes, mientras que siete, despuntan mostrando buena habilidades matemáticas en lo que concierne al indicador. Lo cual da de hablar que los niños tienen en sí de un modo global problemas con el primer indicador.

          En el segundo, vemos en un término medio superior que nueve niños mantienen en un nivel elemental ese aprendizaje, mientras que siete obtienen un desempeño óptimo en lo que respeta a los resultados y se termina y preocupa que sean cinco los que tuvieron el rango de insuficiente. Da la casualidad que no todos son los que obtienen siempre las misma cifras, sino que se sustituyen el lugar. Dando entender las capacidades matemáticas varían. La media del salón obtuvo resultado óptimo según los detalles en lo que respeta a este indicador, obteniendo un porciento arriba de un cincuenta.

          En el tres se ve un resultado más limpio, donde lo elementan con once alumnos se impone en la parte de la utilización de conocimientos matemáticos liados a la mejora; por atrás hay diez alumnos que mantienen rangos óptimos, mientras que sólo hay tres alumnos que están en la etapa insuficiente. No es de alegría, porque hay alumnos en niveles bajos. Lo cual atiende a este indicador que se debe de trabajar de un modo más reflexivo, aprovechando que los alumnos tienen buena lógica matemática.

          En uno de los indicadores más difíciles para el dominio del alumno, el cuatro, hay un total de trece alumnos que están en el título de conocimientos óptimos, mientras que atrás, sólo hay tres alumnos insuficientes. Lamentablemente, no hay una pedagogía en la didáctica diversificada, dado a lo que se tiene que hacer modificaciones en la enseñanza para favorecer los estilos de aprendizaje de cada uno. Es una evaluación fortuita en lo que compete en las circunstancias y a nosotros nos da las pautas de partida en la atención.

          Mientras tanto, en el quinto indicador hay quince alumnos óptimos para un preocupante seis insuficientes, donde se puede mirar que los suficientes son pocos con tan sólo uno que consolidó una parte esencial de los indicadores para poner en juego. Muchas veces se amerita a la indisciplina al dado momento que cuando se complica y es solo el docente quien actúa en el juego de la enseñanza y deja de lado el proceso de aprendizaje. Hay buenos méritos para que consolidaran de un modo óptimo, pero lamentablemente, hay quienes no lo pudieron lograr. Hubo un aprendizaje para los últimos, pero no de tal modo como lo exige para llevarlos a la marcha.

          Por lo tanto, en el sexto indicador se obtiene un exitoso óptimo con quince alumnos cuales cumplen con las expectativas e interacciones de este indicador. Es bajo el número del insuficiente con tan solo seis alumnos. Hay un buen desempeño en el salón de clases en lo que compete en el aprovechamiento de este indicador.

          En el indicador siete, hay un choque equitativo cual suele ser bueno, puesto que hay once alumnos en el óptimo y otros once en el elemental, cual por ser un indicador sumamente importante y exigente, los alumnos pudieron lograr un cometido general arriba de la media que aprovecha la importancia de cada uno de estos saberes, donde gracias a la actividad de cierre, se pudieron consolidar los conocimientos, aunque siendo más realistas no hubo un éxito grupal.

Sexto A                                                                                                                              Escuela “Profesor Candelario Aceves Uriarte”

El jueves 1 de diciembre del 2016 desarrollé una de las clases de matemáticas. En esta ocasión de trabajó con el desafío 30: Tantos de cada 100. Abordando el tema de la proporcionalidad y funciones. Atendiendo al contenido de resolución, mediante diferentes procedimientos, de problemas que impliquen la noción de porcentaje: aplicación de porcentajes, determinación en casos sencillos, del porcentaje que representa una cantidad (10%, 20%, 50%, 75%); aplicación de porcentajes mayores que 100%. Buscando que los alumnos adquieran los aprendizajes que les permitan calcular porcentajes e identificar distintas formas de representación (fracción, común, decimal, %).

El diseño de actividades que faciliten el desarrollo de los conocimientos sobre los porcentajes, para que logren resolver, con distintos procedimientos, problemas en los que se requiere calcular el porcentaje de una cantidad. Las cuales atendieron a los estilos de aprendizaje de los alumnos: 28 visuales y 8 auditivos. Además, se tomaron en cuenta sus características e intereses.

Durante el desarrollo de la clase se movilizaron los sabes sobre proporcionalidades, los cuales fueron utilizados en la resolución de consignas diversificadas a su nivel de aprendizaje. Permitiendo la construcción de mejores conocimientos, sobre todo, el fortalecimiento de la autonomía.

En cada uno de los momentos se demostró la capacidad para realizar las actividades de forma individual y colectiva. Posibilitando el propio desarrollo de algunas de mis competencias profesionales. Iniciando con la planeación de una estrategia didáctica, utilizando mis conocimientos pedagógicos y disciplinares para responder a las necesidades del contexto. Lo cual permitió la creación de ambientes formativos que propicien la autonomía y promover el desarrollo de las competencias de los alumnos. Al mismo tiendo, regular espacios de aprendizaje incluyentes, con el fin el promover la convivencia, el respeto y la aceptación.

Al finalizar la clase, puse en práctica de forma concreta otra de las competencias profesionales, la cual dicta sobre el empleo de la evaluación. Con el fin de conocer el desempeño obtenido por los alumnos después de realizar las actividades establecidas en la secuencia didáctica y desarrolladas en la sesión marcada por 50 minutos.

Para identificar lo logrado se diseñó una rúbrica. Se establecieron siete indicadores que facilitaran el reconocimiento de lo obtenido, los cuales se desprenden del tema, aprendizaje esperado, contenido, competencias e intención didáctica del desafío marcado con el número 30.

Uno de los aspectos importantes de la utilización de la evaluación es la interpretación de los resultados. Para lograr identificar el nivel de desempeño general se asignó una cantidad de puntos a cada uno de los niveles: óptimo (4), elemental (3), suficiente (2) e insuficiente (1). Posteriormente se sumaron los puntos obtenidos y se dividieron entre la cantidad total de indicadores (7). Con el resultado obtenido se logró ubicar en el nivel final o promedio. A partir de la siguiente asignación:

Nivel óptimo	Nivel elemental	Nivel suficiente	Nivel insuficiente
28 a 22 puntos	21 a 15 puntos	14 a 8 puntos	7 a 0 puntos

A partir de la clasificación se logró obtener el nivel de desempeño en el que se encontraban los alumnos al finalizar la clase. Obteniendo:

La gráfica permite identificar que el 19% de los alumnos se encuentran en el                 nivel óptimo, el 42% en el elemental, el 28% en el suficiente y el 11% en el insuficiente. Logrando que más de la mitad de los alumnos se encuentren en un nivel estándar, demostrando la adquisición de los aprendizajes durante la clase.

Los alumnos que se encuentran en el nivel óptimo logran usar correctamente el algoritmo para calcular porcentajes, utilizando y describiendo más de dos técnicas o estrategias de solución correctas. Así como utilizar dos o más procedimientos para resolver problemas e identificar cuál es el más eficiente. Esto les permite resolver problemas de forma autónoma y comunicar la información, utilizando el lenguaje matemático correcto.

En el nivel elemental se encuentran aquellos que sólo usan y describen una técnica o estrategia de resolución de forma correcta. Identifican la representación del porcentaje, pero presentan dificultades durante el proceso. Mientras que para resolver problemas que impliquen el porcentaje utilizan 1 o 2 procedimientos, pero con dificultades a lo largo del proceso.

El nivel suficiente es conformado por aquellos alumnos que usan, pero no describen la técnica o estrategia que utilizaron para resolver correctamente. Identificando la representación del porcentaje, después de analizar varias veces el problema en cuestión. Por lo que únicamente utilizaron 1 procedimiento de resolución, pero presentaron dificultades durante el proceso y no lograron comunicar la información de forma concreta.

Por último, quienes se encuentran en el nivel insuficiente son aquellos que no usan ninguna técnica o estrategia de solución. Por lo tanto no logran identificar la representación del porcentaje ni utilizar procedimientos que le permitan resolver problemas.

Se logra identificar que los alumnos han logrado apropiarse de los conocimientos sobre porcentajes, los cuales les permitirán identificar las representaciones            y resolver problemas que impliquen estas nociones. Esto es resultado                            de las actividades que atendieron a sus características y estilos de                   aprendizaje. Buscando concretar uno de los aprendizajes esperados dentro de la asignatura de matemáticas.

Mientras que una parte del grupo no ha conseguido desarrollar sus habilidades para identificar y calcular porcentajes en problemas. Presentando dificultades durante el proceso, las cuales deben de ser atendidas para potenciar sus conocimientos. Esto se llevará a cabo durante el abordaje del siguiente desafío, en el que los alumnos utilizarán sus conocimientos sobre porcentajes, mientras que se llevará una retroalimentación en aquellos que aún no los concretan, buscando la consolidación.